Una vida equilibrada en cuerpo, alma y espíritu es necesaria para vivir en rectitud bajo la voluntad de Dios.

No está mal enojarse, pero tenemos que tomar una actitud correcta para responder ante ese enojo

Que la palabra de Dios hable a través de nuestras acciones antes que con nuestras palabras

Confesando nuestros pecados y apartándonos vamos a recibir misericordia de Dios

Busquemos ayuda en el lugar indicado. Busquemos la ayuda de Dios. No vivamos más aterrorizados

La importancia de concentrarnos en Jesús por lo que es y no por los milagros que hace. A pesar de todo Jesús es quien nunca te va a fallar.

Cuando Jesús entra en la historia podes descansar, no lleves cargas que no puedas soportar. Él te está esperando